Las Computadoras en nuestra vidas

LAS COMPUTADORAS EN NUESTRAS VIDAS

Por Carlos Quintanilla Espinoza

Todavía recuerdo la vez que vi a una computadora por primera vez. Corría el año de 1985. Aunque ya conocía como funcionaban las consolas de juegos (las pioneras Atari y Sinclair), la primera computadora personal que tuve frente a mis ojos fue una inmaculada Apple que el colegio instaló en su centro de computo.
Han pasado los años, desde aquella experiencia, pero mi fascinación por estos artefactos continúa. Es más, hoy mi profesión está directamente ligada a estos utensilios que forman parte de nuestra vida diaria.
Aquella Apple, que seguro todos guardamos en la memoria, tenía una potencia de cálculo impresionante para la época, pero actualmente es la misma que poseen casi todos nuestros celulares y hasta algunos de nuestros relojes de pulsera.
Como a todos nos consta, en estos días es usual que los hogares cuenten con este artefacto debido a que se han vuelto una fuente de información, entretenimiento y comunicación.
Las computadoras tienen 2 partes importantes: la primera, es la llamada Hardware compuesta principalmente a los componentes físicos, llamados a veces “fierros” y; la segunda, es el Software , es decir los programas que corren sobre el Hardware.
El progreso de ambas partes ha sido impresionante. Nosotros, que somos parte de la generación de la transición del mundo Analógico al Digital, hemos sido observadores privilegiados de estos cambios. Basta preguntarle a un niño de primero de secundaria si sabe que es un: Betamax, un tornamesa, un disco de vinilo o el DOS para que veamos como han cambiado las cosas y ha transcurrido el tiempo. Y es que esto jóvenes han crecido con los Dvd, los Cd de audio y el Windows. La diferencia generacional se hace evidente cuando en nuestra una cajita de recuerdos encontramos alguna carta recibida años atrás. Hoy, en cambio, los niños guardan emails impresos.
Este progreso también hace que las cosas sean cada vez se vuelvan más pequeñas y ganen en capacidad. Un ejemplo de ello es el viejo laboratorio de computo en el que estudiamos. ¿Lo recuerdan? Estaba dotado de aproximadamente 20 computadoras IBM de “última generación”, pues bien si tomamos todos los discos duros de esas computadoras y sumamos su capacidad el resultado no alcanzaría al poder que guarda una memoria de un USB de bolsillo.
Cuando ingresé a la universidad, trabajamos en computadoras que necesitaban de disquetes para correr los programas, ahora trabajo en mi casa con 3 computadoras que sumadas en potencia de calculo superan a las instaladas a bordo del Apollo 11, el cohete que el 20 de Julio de 1969 aterrizó en la Luna.
La capacidad de las computadoras ha resuelto una serie de problemas, pero ha generado otros. Actualmente, por ejemplo existe una paradoja en el acceso a la información. Si bien es muy fácil conseguir grandes cantidades de información (gracias a Internet podemos contar con libros y otros textos), no se puede garantizar su calidad y mucho menos obtener el tiempo para revisarlos. Antes, cuando era estudiante, con dificultad encontraba libros sobre mis temas de interés. Sin embargo, ahora encuentro cientos en Internet.
La revolución de la informática tiene una fecha de inicio: el 12 de Agosto de 1981. Ese lejano día, IBM estrenó un modelo que lo cambiaría todo. La Personal Computer (de allí se popularizó el termino). Esta máquina transformó el mercado informático de entonces, al convertir las grandes computadoras especializadas en cálculos numéricos en ordenadores multifuncionales. De la misma forma trasladó el poder de estos artefactos de los centros de cómputo al escritorio de oficinas y casas.
Esta revolucionaria maquina tenía 16 Kb de memoria (aproximadamente 0.016 Mb) y se la podía ampliar hasta 256 Kb (0.256 Mb). Hoy mi computadora de escritorio tiene 1.5 Gb (1500 Mb) de memoria y, en cambio mi celular tiene 16 Mb de memoria. Además, el procesador de esta pionera corría apenas a 4.77 Mhz mientras que mi PC actual actúa a 3,200 Mhz.
La Personal Computer de IBM trabajaba con un software de una compañía llamada Microsoft, En el 1984, apareció la competencia. Apple lanzó ese año su computadora Macintosh. Entre sus novedades, se contaba un pequeño y curioso dispositivo para el ingreso de comandos llamado mouse que trabajaba junto a un sistema operativo de entorno visual, predecesor de los Windows actuales.
Y pensar que nosotros realizábamos algunos de nuestros trabajos escolares en maquina de escribir.
Paralelamente al progreso de la informática, algunas veces que me convertí en profesor de computación me crucé con alumnos contemporáneos a nuestros padres y también a algunos niños. Es increíble la facilidad que tienen estos últimos para asimilar la informática. Como anécdota les puedo contar que mi ahijado que está por cumplir 3 años prende solito la PC de su casa y se pone a jugar con el teclado
Alguna vez leí en una revista una definición breve pero muy cierta sobre el concepto de computadora: “La computadora es la herramienta de la mente”, aseguraba la revista.
Compañeros de la promoción Claver86 y compañeros de la vida, alegrémonos por todo los logros obtenidos en estos 20 años fuera de las aulas, obtenidos gracias a la abnegación de nuestros padres, el apoyo de nuestros profesores, y al esfuerzo de cada uno de nosotros y aunque en este mundo globalizado, controlado por las computadoras, donde somos un número de identificación de una base de datos, y donde las aplicaciones de las computadoras están relegando poco a poco actividades tan placenteras como leer un libro, ver un álbum de fotos o cantar acompañados de una guitarra. No olvidemos de fomentar las reuniones familiares, las reuniones de amigos y el apoyo social que tanto nos caracteriza y es nuestro emblema.
Nuestro rol en la sociedad va cambiando con el paso del tiempo y ahora es nuestro deber mantener e inculcar los valores de un Claveriano, Muchos de nosotros son padres y en algún momento todos los seremos. En todo este tiempo la computadora nos ayudó y seguirá haciéndolo como herramienta educativa, laboral, y comunicativa para que logremos el desarrollo personal, familiar y laboral al que aspiramos.
Personalmente yo he caído en el error de dedicar casi todo mi tiempo libre a continuar capacitándome, investigando y trabajando, descuidando de gran manera mis relaciones familiares y personales, ahora estoy poniéndome nuevas metas en la vida en las que las computadoras ayudarán, pero al final todo depende de nuestra voluntad y fe.
Saludos a todos nuestros Padres, Familias y Profesores en este 20 aniversario de la Promoción Pedro Claver SJ 1986 del Colegio Cristo Rey de Tacna.